martes, 16 de octubre de 2012

Bitter Moon (1992)



No todas las historias de amor tienen finales felices y no todos los amores son saludables.

El Drama es el género cinematográfico que más disfruto, todas las  narraciones de  problemas familiares, personales y  amorosos  traen por defecto un conflicto que atrapa y encanta. 

Éste es el caso de un guión que teniendo todos los ingredientes para convertirse en la más cursi de las historias de amor, resulta siendo una tragedia romántica: Una pareja que se conoce en París, donde disfruta y lleva al máximo la pasión y el deseo que solo dos enamorados pueden sentir; otra, celebra su aniversario de matrimonio a bordo de un crucero que se dirige a la India... ¿Dónde está el conflicto?

La humanidad de estos cuatro personajes es lo que hace que se altere el orden y salga a flote lo peor de su personalidad; así como en la vida real, los conocemos no por cómo actúan si no por cómo reaccionan, se dejan llevar por los celos, la atracción, la ira y la provocación. En determinado momento de la película cada uno tiene la oportunidad de ser el villano, y la víctima es su pareja, la persona a la que aman.

Esta pieza de la filmografía de Roman Polanski no es apta para el gusto de todo el mundo, hay temas y situaciones que pueden herir algunas susceptibilidades. Conozco gente que la odia y gente que la ama... Personalmente la entendí, me emocionó, me gustó y por eso la comparto.

martes, 9 de octubre de 2012

Karen llora en un bus (2011)



En el mundo audiovisual hay tantos personajes como historias,  solo algunos de ellos se vuelven inolvidables; los recordamos por las sensaciones que dejaron en nosotros, por la emoción buena o mala que en algún punto de la película llegaron a transmitirnos; se establece una conexión que  solo es posible cuando lo que vemos en la pantalla no es un actor disfrazado de personaje, si no cuando nos presentan una cara de realidad, de humanidad…que piensa, siente y decide.

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Karen llora en un bus (2011) es la ópera prima del director colombiano Gabriel Rojas Vera; es una historia sencilla y cotidiana, pero que logra meternos dentro del mundo de esta mujer, no necesitamos tener problemas conyugales para entender y sentir su frustración.

En esta película cobra vida una protagonista real, que no es siempre buena, ni siempre mala, es ante todo un ser humano con diversas  facetas y  motivaciones muy personales; alguien que de cara a  diferentes situaciones reacciona, y al final la conocemos tanto que sabemos, o al menos intentamos deducir cómo va a responder.

Es evidente el cuidado y la planeación que tiene este personaje, pues es tan clara y contundente  la evolución por la cual pasa que no quedan dudas de su conflicto; Karen poco habla, pero sí actúa, lo que no nos cuenta con palabras lo hace con sus decisiones; además, no conocemos su pasado, no sabemos de dónde viene, ni qué hace, es más, su característica principal es justamente ésa: que no hace nada, no tiene una profesión, ni un oficio claro; solo tenemos su presente para conocerla.

Cada acción que realiza nos muestra el momento por el que está pasando, al principio es amargada y mezquina con las incomodidades con las que se encuentra (es su estatus quo), luego la vemos bañarse con agua fría y tomando cerveza (está cambiando y superando su conflicto), al final es capaz de matar a la cucaracha que sale en el baño y se hace un nuevo corte de cabello radicalmente diferente al que siempre ha tenido (venció sus miedos y es una persona nueva).

Este protagónico  y el tratamiento que se le da, es la razón por la cual nadie se identifica con ciertos personajes flojos que hay por ahí, porque al contrario de éste, son planos, tienen una sola cara, no deciden y no dan muestra alguna de voluntad.

El problema de Karen nunca  fueron los hombres, fue ella misma, y ahora luego de enfrentarse a su pasado y de darle cara a su presente, ella sonríe y es otra la que llora en un bus.



Musicalizando ando!

Sin lugar a duda, la banda sonora de una película cumple una función tan importante como la imagen misma, la música y el silencio refuerzan y acompañan de forma narrativa,  además son herramientas que ayudan a dirigir la emoción de los espectadores a través de los momentos dramáticos de la historia.

Les comparto un ejercicio que hice con la película "Patch Adams" (1998) dirigida por Tom Shadyac; tomé una escena que originalmente no tiene música, y me di a la tarea de musicalizarla y darle una intención diferente. Más abajo están los videos del Antes y el Después :)

pd: Los tracks que usé corresponden a la Banda sonora original de la película.





Dirección de actores

Hace un año tuve la oportunidad de realizar un ejercicio de Dirección actoral. El objetivo: Adaptar la escena de una película y dirigir actores no profesionales.

La escena original corresponde a la película "El crimen ferpecto" (2004) del director español Álex de la Iglesia.


Escena original:




    Escena adaptada: